¿Qué tienen en común Pigmalión, Bergman y King Kong?
[ por: Andrés Daly ]
Tercer cortometraje de Brian De Palma como estudiante, después de Icarus (1960) y “660124: The Story of an IBM Card” (1961), que encontré por milagro en internet en un foro de cine de Turquía. Esas cosas que pasan cuando llegas a la vigésima página de resultados de Google.
Cuando el que sería el director de la notable “Femme Fatale” (2002) tenía apenas veintidós años, establece aquí su primera colaboración con William Finley (Murder a la Mod, Dionysus in 69, The Wedding Party, Phanthom of the Opera, Sisters) en el celuloide, contactados ambos a través de Wilford Leach, profesor de teatro y mentor del director.
Woton’s Wake cuenta una versión bastante…rara… del mito de Pigmalión a través de su protagonista Woton Wretchichevsky (William Finley), escultor/inventor y hombre perturbado de larga barba y nariz gigante. A Woton le gusta perseguir a las mujeres con un soplete por las calles para quemarlas. O ahorcarlas, si está de humor. Quemando una pareja que “hace el amor” al inicio del cortometraje –a la que espía por una ventana- Wretchichevsky se divide entre distintas características de su personalidad.. Por un lado está este trastornado justiciero moral, por otro el de vanidoso hombre que se mira al espejo mientras transforma su apariencia – en un lenguaje más teatral que cinematográfico- y también está el de inventor/escultor de chatarra que ve surgir entre sus fierros a una bella mujer, que aparentemente él ha creado. Esas cosas que pasan cuando eres un genio ruso femicida.
Después de que Woton persigue a su rubia creación para quemarla con el bendito soplete, el cortometraje de De Palma se vuelve casi totalmente incomprensible en su segunda mitad. Se suceden unas escenas donde un alter ego de Woton (según entiendo, algo asi como un disfraz de él…¿o no?) juega ajedrez contra una mujer…para luego intercalar esta escena con una que muestra al viejo Woton jugando con la misma mujer en una playa. En esta última ella está disfrazada como “la muerte”, en una escena que parodia a “El Séptimo Sello” de Ingmar Bergman. Entre medio, una orgía ocurre al interior de un edificio, donde las parejas se confunden entre ellas, atrapados en unas redes de pesca. ¿What?. Un hombre calvo con un parche en el ojo y candelabro en mano –¿otra representación de Woton? Al menos éste también está interpretado por William Finley- acompaña a la cámara subjetiva y voyeurista de De Palma a la fiesta. Estalla una guerra en los últimos minutos y un hombre –que ya no sé si es un parcialmente afeitado Woton disfrazado o que diantres- cuelga de la maqueta gigante de un edificio, como “King Kong” en el Empire State, mientras aviones y paracaidistas de juguete lo rodean y él les ataca. Corte a unas imágenes de bombas atómicas y “Woton’s Wake” se acabó.
Que el señor David Lynch pase al frente y me explique todo esto.
P.D. Efectos colaterales positivos: quedarían sólo dos años para que De Palma, Leach y Finley se embarquen en el primer largometraje del grupo: “The Wedding Party”, filmado entre 1962 y 1964 estrenado finalmente en (1969).
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