Dossier Joel & Ethan Coen: Barton Fink

La vida de la mente

[ por: Micheell Toledo V. ]

Es verdad que el trabajo de escritor es una tarea realmente difícil. También es verdad que el trabajo de guionista de cine puede ser aún más complejo, especialmente en Hollywood, donde los escritores no tienen mucha preponderancia (aunque está visión ha cambiado últimamente con la huelga de los guionistas, lo que paralizó la industria por un buen tiempo). Es entonces válido argumentar que escribir es una tarea muy compleja, no sólo en niveles externos del desarrollo del trabajo, sino que más aún, internos.

Es ésta internalización lo que complica la escritura. La vida de la mente, la singularidad de cada pensamiento, de cada percepción y filosofía personal que transforma una corriente de pensamientos imparable en una estructura escrita, ordenada, en donde cada palabra, frase y verso comunica algo, encargándose de decir lo que el escritor piensa. El caso Barton Fink habla sobre eso, sobre la vida de la mente. Está de más decir que esta película es una de las más enigmáticas realizadas en las últimas dos décadas. Con una fuerza y una ambigüedad únicas, muchas preguntas que nacen a partir de la narración, lo más probable es que nunca puedan ser respondidas. Considerables alusiones de críticos especializados han tratado de generar paralelos y encontrar lecturas ocultas para poder descifrar tan enigmático guión, a lo que los Coen siempre han respondido con simplicidad, bajándole el perfil a la complejidad de su obra, aludiendo a la superficialidad de la película, a una evocación más instintiva que intelectual, que asume de cierta manera un juego con la propia representación de su obra.

No cabe duda alguna que las referencias literarias, cinematográficas e históricas de la película son parte esencial de las reflexiones intelectuales de los Coen, no todo es por azar, y si es así, las casualidades son demasiado grandes. El guión de “Barton Fink” nace bajo una especie de crisis de escritura. Los hermanos se encontraban bajo el proceso de escritura de “Miller’s Crossing”, en donde ciertas complicaciones narrativas los obligaron a alejarse por un momento del proyecto para verlo posteriormente de una manera más clara. El resultado es el traslado de ciudad y el encierro para escribir ésta película, que fue “eructada” (en palabras del director) durante tres semanas. Es una película sobre el proceso creativo, y sobre la posición del escritor dentro del sistema hollywoodense.

La visión de Barton se ve impregnada por aires apasionados, pero que a la vez pueden sonar sumamente ingenuos. La necesidad de un nuevo teatro – como él menciona – que hable sobre la gente común y que sea para ellos mismos es vital en Broadway, y al parecer le está trayendo el éxito que él espera. Una llamada telefónica bastaría para que Fink deje sus sueños y su éxito en NY de lado para viajar a LA y trabajar para Capitol Pictures, quienes le ofrecen un muy buen contrato para que escriba guiones para cine. Es en éste tránsito en donde logramos entender la visión de los Coen sobre el trabajo en la industria. A pesar de que lo nieguen o disimulen constantemente, las referencias son inevitables. El dejar los sueños simples por sueños más grandes pueden pasarte la cuenta.

Desde el primer momento en que llega al hotel, Fink se ve enfrentado a la soledad, pero es una soledad que él busca, le agrada. Se hospeda ahí porque quiere mantenerse al margen de los lugares lujosos de las estrellas, especialmente para esta cerca y vivir como un hombre común. El hotel fue en algún momento mágico, lleno de vida, pero ya no. Todos los personajes son como Chet, el recepcionista, o como el tipo del ascensor, sin una pizca de vida. Una habitación oscura y sin mucho aire necesita de un ventilador. El calor es sofocante. Barton se sienta frente a su máquina de escribir, pero le es imposible concentrarse. Su soledad se ha terminado ahora que ha conocido a Charlie Meadows (interpretado por un excelente John Goodman), quien de manera tierna y simpática llega al mundo de Barton, haciéndolo entender que en la vida de Hollywood aún siguen existiendo hombres comunes.

A partir de esta amistad entablada todo comienza articularse hacia el fracaso de Fink como escritor de Hollywood. Una trama sumamente sencilla hasta ahora en que cada uno de los personajes refleja una necesidad o un supuesto en la vida del héroe. Conoce a Mayhew, el escritor infernal, quien es su ídolo (y lo dejará de ser con cada reunión que tiene con él). Pero sin duda alguna logra acercarse de manera directa a la mujer y secretaria de W.P., Audrey Taylor, quien resulta ser a modo “indirecto”, la verdadera escritora de los libros de este autor.

El calor irrumpe fuertemente en la habitación de Fink sin descanso alguno. Los papeles murales empiezan a despegarse a causa de este problema (y es extraño pensar que esto sucede cada vez que Charlie aparece en su habitación). Una mosca hace más ruido del que pueda aguantar cada vez que trata de concentrarse y una pareja tiene sexo alocadamente en otro cuarto. Charlie lo sabe todo y lo ha escuchado todo. Barton simplemente no puede concentrarse para poder escribir. Otro de los dramas insuperables por el escritor. Es precisamente en su primer encuentro cuando Barton le menciona lo que es la vida de la mente, algo que Meadows nunca llegua a entender. Las presiones del trabajo comienzan a carcomer los pensamientos del escritor y llama a Audrey esperando la ayuda que le brindó a Mayhew. Una conversación corta y a la cama. La cámara lentamente entra al baño y se desliza por el desague, mostrando la suciedad de éste, y acto seguido, Barton despierta con el cuerpo de Audrey a su lado brutalmente asesinado.

Es aquí donde la historia cambia su rumbo de manera inesperada. Y es lo que se ha discutido bastante en términos de calificar esta película. ¿A qué genero pertenece? Los Coen dicen que a ninguno en especial. Y puede ser cierto. Fink se desespera y es su amigo Charlie quien se deshace del cuerpo. Ahora tiene que irse, tiene que viajar por asuntos de trabajo, y no se va sin antes dejarle un pequeño paquete. Barton lo mira sin preguntar lo que es, pero al parecer todo el mundo lo sabe. Charlie le dice que tal vez le ayude con su escritura. Dicho y hecho. Barton pone el paquete sobre el escritorio y en una noche logra escribir el guión (según sus palabras) más importante de su vida. Ha escrito sobre el hombre común y Barton celebra su triunfo con un baile y una pelea.

Pero todo esto está destinado a resolverse con matices oscuros. La vida de la mente sorprende a veces con muchas cosas y esta vez no será la excepción. Charlie ya no es quien parece ser. La policía lo busca por sus brutales asesinatos y es en ese preciso instante cuando Barton entiende, pero los Coen no nos dicen. Se acerca a la caja en su habitación y la mueve. Suena como si algo en particular estuviera dentro, se insinúa, pero nunca se muestra. Y es el calor. El calor vuelve al hotel Earle, en el cual te quedas un día o una eternidad. El fuego se toma el ascensor cuando sube, y entonces que sabemos quien viene: Charlie. Las llamas se propagan por el pasillo del hotel y Charlie dispara contra los policías gritando: “Yo te enseñaré la vida de la mente”. Escena final maravillosa para por fin comprender a Charlie. Él lleva toda una vida en ese lugar, Barton sólo un par de días. Barton entiende su error y debería estar agradecido porque Meadows le ha perdonado la vida.

Así, Barton Fink reflexiona sobre lo que ha hecho y lo que ha dejado. Su guión ha sido rechazado en Capitol Films y por contrato estará obligado a escribir guiones sin ser filmados. La vida es una mierda. La vida de la mente es algo más complejo. ¿Quién dijo que el hombre común no vive sus propias complejidades internas? Pareciera que finalmente Charlie conoce más la vida de la mente de lo que Barton algún día podrá llegarlo a hacer. La insatisfacción empuja a Fink hacia el único lugar en donde puede estar tranquilo: la playa. Y encuentra la satisfacción en una fantasía, en la imagen que siempre quiso, en la silueta que lo llevo a entender su lugar en el mundo. La realidad con la fantasía se han mezclado, es hora de tratar de entender lo que es la vida de la mente.

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