Dossier Stanley Kubrick: La Naranja Mecánica

Ludovico y la madre de todas nuestras violencias

[ por: Luis Cifuentes ]

Mientras el gobierno intenta que ALEX se convierta en un obediente ciudadano sentándolo frente a grotescas imágenes de violencia bajo el compás de la novena sinfonía de Beethoven en un improvisado cine, Kubrick instala una profunda reflexión sobre la madre de todas nuestras violencias. Nuestra querida NARANJA MECÁNICA.

ARGUMENTO: En un año indeterminado al cual tampoco valdría la pena asignar un ancla temporal, el Gobierno instala un sistema de supresión de la violencia de los individuos criminales al cual llama Ludovico. Una básica y simple idea: Suprimir la violencia del criminal induciendo una profunda angustia que le provoca alteraciones somáticas reflejadas en mareos, vómitos, convulsiones, cada vez que este hombre en libertad intenta violentar.

LA NARANJA MECÁNICA

La educación cívica y social, la formación ética, fomentar la capacidad de dilucidar entre el bien el mal, tener un raciocinio sobre la moral, no es el eje de LUDOVICO.

En el UNIVERSO de este film Ludovico es un sistema violento pero efectivo, donde las estadísticas sin lugar a dudas demostrarán que la delincuencia disminuye.

Parece la solución ideal.

¿Por qué es violento LUDOVICO?

Porque no incorpora ningún programa de razonamiento, sino que infiere una situación corporal al individuo, que le altera y le priva de libertad.

ALEX es un delincuente, violento, al borde de la marginalidad social. Despreciable y amable como solo pueden ser los tipos como él.

Luego del tratamiento con el sistema LUDOVICO Alex no solo sufrirá angustia al intentar violentar, sino que también al escuchar la novena sinfonía de Beethoven, ya que es parte del SOUNDTRACK del proceso metodológico.

Esta es una manera magnífica de representar desde el Audiovisual la privación de libertad a la que es sometido el individuo.

Alex no puede violentar, no es libre en esto, como tampoco puede ser libre para escuchar la novena sinfonía de Beethoven.

Alex nunca consigue comprender la razón que está detrás de privarse de los impulsos violentos o más básicos de la bestialidad humana. No le interesa. Aun cuando muestra cierto interés en las orientaciones éticas que pretende darle el párroco de la prisión.

Alex nunca consigue comprender la razón por la cual le han privado de igual modo la posibilidad de disfrutar la belleza de la Novena Sinfonía.

Es una aberración. Una violencia bruta.

UNA POSICIÓN ENTRE BIEN Y MAL

Sabemos que este filme incorpora las más variadas posibilidades de violencia entre individuos, grupos, familia y sociedad.

Sin embargo dentro de este UNIVERSO la mayor violencia la podemos visualizar hacia el final del filme.

Es la violencia de la verdadera NARANJA MECÁNICA (THE CLOCKWORK ORANGE), la madre de todas nuestras violencias.

Nadie quiere aceptar un golpe entre dos amigos. Ni un grupo de amigos peleando contra un grupo de veteranos. Ni las violaciones. Las detestamos y juzgamos. Queremos darle el peor de los destinos a los delincuentes.

Con una fina inteligencia Kubrick humaniza a ALEX para hacernos empatizar con él como espectadores, por lo que a su regreso a lo cotidiano desde la cárcel, comprendemos su castigo, pero preferiríamos otra suerte para él.

Validamos el rechazo que hay en la sociedad hacia Alex, aun cuando nos gustaría que no lo sufriera.

Kubrick logra instalar que esta violencia es igual de innecesaria.

FINAL FELIZ

El traspaso de la bestialidad humana a un esquema político y burocrático es la mayor violencia que podemos tener hoy en día, porque rige todo lo que intentemos hacer tanto como individuos, grupos, familia o sociedad.

Ludovico es un plan del gobierno de este UNIVERSO, que fracasa. Alex es la representación de ese fracaso.

El Gobierno de este UNIVERSO busca con LUDOVICO solucionar la VIOLENCIA como un síntoma de su estructura social, pero no busca en ningún caso solucionar la verdadera raíz de este problema.

Hacia el final del filme, el final feliz, está la fotografía del Político junto a un Alex contento ante la mirada imparcial de periodistas mecánicos. Esta es la verdadera NARANAJA MECÁNICA.

Kubrick nos pone en frente el más puro reflejo de cómo los medios recurren a la información, de cómo nosotros aceptamos lo que los medios nos ofrecen, como nosotros aceptamos que los políticos aprovechen el fracaso de las mismas estructuras y sistemas que ellos construyen para re posicionarse y alcanzar las cúspides de la añorada aceptación popular.

La más aberrante de las violencias.

THE CLOCKWORK ORANGE. La sociedad humana. Una máquina perfecta que funciona como reloj. Una estructura político social que aceptamos a diario.  No importa como sea esta. MONARQUIA, DEMOCRACIA o DICTADURA.

Con los mismos ideales de siempre, donde la familia es un padre que trabaja y lee el diario, con un hijo suplente ordenado y educado, y una esposa diligente que puede cambiar de color su cabello infinitas veces y en los más variados tonos.

Todos sabemos que ese político logrará su objetivo, dónde Alex es solo un instrumento.

Podría ser un político, un rey, un dictador.

Pero la familia de Alex está feliz.

Todos sonríen. FOTOGRAFÍA.

Mientras la libertad de ALEX existe solo en su imaginación.

 

*Este artículo es parte del Dossier #2: Stanley Kubrick [ febrero 2011 ].

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