Una película al día #140: “Tener y no tener” (1944)

Bogart & Bacall

[ por: Andrés Daly ]

Tengo una (sana) obsesión por Betty Joan Perske. ¿Betty J… quién?. La historia y el mito dicen algo así: Betty era una chica totalmente desconocida de sólo 19 años cuando apareció modelando un abrigo en la portada de la revista femenina Harper’s Bazar, en el número de marzo de 1943. Vestida de azul oscuro, con una cartera y labios muy rojos, se le ve parada, muy misteriosa y representando un poco más de edad, junto a la puerta de vidrio traslúcida y cerrada de una enfermería. Probablemente esperando donar su propia sangre –como las letras de la puerta vidriada lo especifican- o bien la salida de alguien que ya está entregando algunos de sus glóbulos rojos y blancos a la enfermera que vemos sugerida a través del vidrio. En la foto, Betty mira a la cámara, de una forma que es una rara mezcla entre algo un tanto desafiante, perdida y/o totalmente desinteresada. Esta fotografía, esa mirada, esa chica llamada Betty, sería la que llamaría la atención del director Howard Hawks (Scarface, His Girl Friday, Bringing up Baby) y la pondría compartiendo pantalla en su primera película y menos de un año después, con nada menos que con Humphrey Bogart. Bogart, de 44 años, ya era una super estrella en ese momento, luego de papeles protagónicos en “Sahara” (1943), la fascinante “Casablanca” (1942), “El Halcón Maltés” (1941) y “High Sierra” (1941).  Una carrera envidiable que seguiría con otros clásicos bastante impresionantes como “El Tesorro de Sierra Madre” (1948), “El Sueño eterno” (1946), “La Reina Africana” (1951, con Katherine Hepburn, una obra maestra) y “Sabrina” (1954).

“…[it was] the twist of fate that changed my life forever” – Lauren Bacall sobre la portada de Harper’s Bazar.

Hawks se enamoró literalmente de Betty Joan –yo también- y en conjunto con la máquina de producción de Hollywood, la historia nos dice que la impulsaron a cambiar de nombre. Desde ahora, Betty Joan Perske se haría llamar Lauren Bacall.

Bacall se para, muy sexy, en el umbral de una puerta abierta de una habitación de un hotel en “Tener o no Tener” (To Have or Have Not). Pide fuego, se lo dan. Prende un cigarro, le da una mirada totalmente asesina a su vecino de habitación (casi se me quema el plasma con el aumento de temperatura) y se va rápidamente. ¡Que introducción!. Sumamos así, con ese momento, tres enamorados más a la lista después de Hawks y quien escribe, todos de forma fulminante: el personaje Harry “Steve” Morgan, a quien iba dirigida la mirada, capitán de un barco en las Islas Martinica durante la ocupación nazi en Francia durante la Segunda Guerra Mundial; luego el propio actor, Bogart, que se divoriciaría prontamente y con quien Bacall se casaría el próximo año (estuvieron juntos hasta 1956, cuando él muere de cáncer) y finalmente, la audiencia de casi todo el mundo. Rendidos, hombres y mujeres, bajo los pies de esta moderna veinteañera de voz muy profunda, sonrisa letal, grandes ojos y talento para los papeles de misteriosas mujeres expertas siempre en ocultar un gran número de secretos.

Slim

You know you don’t have to act with me, Steve. You don’t have to say anything, and you don’t have to do anything. Not a thing. Oh, maybe just whistle. You know how to whistle, don’t you, Steve? You just put your lips together and… blow.

La química entre Bogie y Bacall en pantalla es tan palpable, eléctrica, que es hasta absurdo. Como sacarle una fotografía a un rayo. Cine voyeurista como pocos, vemos el inicio de una de las relaciones más famosas del cine entre una pareja protagónica, comenzando ahí, directamente en el celuloide. Los personajes sólo pueden ser inolvidables. Después de esta, Bogart & Bacall realizarían tres películas juntos –unión muy rentable además- una de ellas con el mismo Hawks al siguiente año, la excelente “El sueño eterno” (1944), que pude ver la semana pasada y pronto estará aquí en U.P.A.D. (obviamente, me encantó), y luego “Dark Passage” (1947) y “Key Largo” (1948). La última es de John Huston, que muero por ver.

[Slim kisses Steve]

Steve

What did you do that for?

Slim

I’ve been wondering if I’d like it.

Steve

What’s the decision?

Slim

I don’t know yet.

[They kiss again]

Slim

It’s even better when you help.

Slim, Steve y Eddie.
Crickett, al piano, y Slim cantando en el hotel.

La historia de “Tener o no tener”, adaptada del libro de Ernest Hemingway (que ocurre en Cuba y no en Martinica), trata sobre cómo Bogart, tal como Rick en Casablanca, deja su papel de rudo y desinteresado empresario cuando se involucra realmente en los eventos que ocurren en las tierras del gobierno francés ocupado, manejado por títeres de los siempre malditos nazis. Harry “Steve” Morgan (Humphrey Bogart) comienza a ayudar a la resistencia, negando hacerlo por sus principios al inicio y enfocándose sólo en el dinero, para luego demostrar finalmente su carácter. Un héroe silencioso. Mientras todo esto ocurre, al hotel donde “Steve” se aloja, llega Marie “Slim” Browning (Lauren Bacall), una joven norteamericana que consigue dinero fácil (no duda en robarle la billetera o conseguir lo que necesita de los hombres que la invitan a algunos tragos) y que termina conviertiéndose en la cantante del hotel, mientras busca dinero para escapar. Sí, como Casablanca, no es fácil salir de aquí. Juntos, Steve y Slim, pueden hacer una diferencia en sus vidas –luego de unos increíbles diálogos llenos de astucia donde se van midiendo y conociendo-  y también en la del resto de la gente de la Isla, si apoyan a la resistencia. Notable película, a pesar de Eddie (Walter Brennan) el insoportable personaje del borrachín del puerto, que si bien es querible a pesar de sus problemas, por momentos dan ganas de lanzarlo, como personaje, al fondo de la bahía del guión, amarrado a un poco de plomo claro, para seguir mejor escuchando y mirando a dos leyendas del cine: a “Bogie” y a la gran Betty Joan Perske. ¿Quién?, ya sabes.

P.D. 1 Bacall sigue trabajando muy activamente en el cine, a sus 86 años y con más de 70 películas. Vaya. Entre lo último está: “Carmel” (2011, por estrenarse), “Wide Blue Yonder” (2010), “The Walker” (2007) de Paul Schrader, y “Manderlay” (2005) y “Dogville” (2003), ambas de Lars Von Trier.

Cricket

Hey Slim, are you still happy?

Slim

What do you think?

P.D. 2.  ¿Se acuerdan de una escena en «La Máscara» (The Mask, 1994) cuando Jim Carrey va al Club y ve cantar a Cameron Díaz? ¿Cuándo se transforma en lobo, se le salen los ojos, etc?. Pues es un homenaje a «Bacall to Arms» (1944) un genial corto de Merry Melodies de la Warner Brothers donde un espectador en el cine, el lobo ¡está viendo «Tener o no tener»!. Es el corto animado más divertido que he visto, que se ríe no sólo de como el lobo pierde la cabeza por Bacall, sino que de muchas cosas con respecto al acto de ir a una sala de cine. El nivel de delirio es supremo, lástima que no lo encuentro en Youtube. Viene en el DVD de esta película. Traten de encontrarlo. Abajo unas imágenes:

UPDATE (1/04/11):

Lo encontré online:

Anybody Got a Light – Bacall to Arms

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