Las segundas creaciones de cuatro jóvenes cineastas

Torres Leiva, Esteban Larraín, Alejandro Fernández y Cristián Jiménez ya rodaron.

La aparición de Huacho, Ilusiones ópticas, Alicia en el país y El cielo, la tierra y la lluvia trajo hace dos años nuevos aires al cine chileno. Todas eran el debut de ficción de sus directores y la buena acogida de la crítica, junto a los premios y el prestigio obtenido en festivales internacionales, los elevaron a un sitial esperanzador dentro del grupo de nuevos realizadores nacionales. Ahora todos van por sus segundas películas y coincidentemente todos acaban de terminar su rodaje durante este verano. En las salas de edición ahora comienzan a armar sus nuevos filmes.

Sentados frente al fuego

Tras la excelente acogida que desde su estreno en Cannes el 2008 tuvo Huacho, Alejandro Fernández vuelve con Sentados frente al fuego a insertarse en una historia campesina en las cercanías de Chillán, pero ahora con otra mirada. «Hay de nuevo locaciones reales, improvisación en los diálogos, pero no es tan política como Huacho«, dice. Ahora mira más hacia «los sentimentos que a la idea». Por esto mismo decidió incorporar la sensibilidad de un actor como Daniel Muñoz para que interactúe con la mayoría de los «no-actores», algunos de los cuales ya estuvieron en Huacho. La historia se centra en un matrimonio que deja la ciudad por el campo. Ahí ella enferma gravemente provocando en su esposo (Muñoz) una crisis existencial. El estreno sería a mitad del 2011.

Bonsái

«Si en Ilusiones ópticas los personajes ante todo habitaban espacios, ahora en Bonsái habitan sus cuerpos», dice Cristián Jiménez comparando su nueva película con su alabada ópera prima. Este nuevo filme se basa libremente en la novela corta de Alejandro Zambra y lo que en el libro ocurría en Madrid, Jiménez lo traslada a Valdivia. «Él no participó directamente en la película, pero me ayudó mucho en la etapa de escritura del guión dándome mucha libertad», agrega el director respecto a su relación con Zambra. Sobre la cinta que se centra en una dolida e inestable historia de amor que se mueve entre Santiago y Valdivia, Jiménez dice que es más empática que la anterior, pero a veces «suelta ciertas ráfagas de ironía» tal como en su primer filme. Por ahora, Jiménez no se atreve a dar fechas para un posible estreno. Está protagonizada por Diego Noguera, Nathalia Galgani y Trinidad González.

Verano

Tras la excelente acogida internacional de El cielo, la tierra y la lluvia (obtuvo, por ejemplo, el premio de la crítica en el Festival de Rotterdam), el nuevo largometraje de José Luis Torres Leiva es quizás una de las que más expectativas provoca. Con Verano – que terminó de rodar la semana pasada- el director cambia la estética melancólica y contemplativa de su debut, hacia una más cálida y alegre. Verano se centra en un día en la vida de 15 personas en las termas de Cauquenes y en cómo todos «se cruzan a través de pequeñas y cotidianas situaciones», dice el realizador. La película fue grabada con viejas cámaras HI8 y máquinas fotográficas caseras, «tratando de recrear la atmósfera del verano», agrega. Luego serán proyectadas en distintas superficies en donde serán grabadas nuevamente por una cámara más sofisticada. Por esta trabajosa post producción, Torres Leiva estima que la película estará terminada a fines de año. El filme es producido por Alicia Scherson (Play) y cuenta con las actuaciones de la cantante argentina Rosario Bléfari y los chilenos Muriel Miranda e Ignacio Agüero, entro otros.

La pasión de Miguel Angel

Cuando Alicia en el país -la historia de una niña que atraviesa el desierto- obtuvo el premio del jurado en el Festival de Locarno el año 2008, Esteban Larraín se transformó de inmediato en un nombre a tomar en cuenta. Su segundo largo también toma una historia real de base, pero no la sigue tan al pie de la letra como en su primera cinta. La pasión de Miguel Angel se centra en la recordada vida del llamado «vidente de Peñablanca» pero «es una recreación histórica de los hechos, con una historia bastante distinta en cuanto a los detalles», dice Larraín. Esta «ficción totalmente clásica» muestra a un Miguel Angel de 14 años quien arrastra a gran cantidad de fieles debido a sus supuestas visiones de la Virgen durante los años 80. Paralelamente, un sacerdote investiga los hechos para ver qué hay de real o que tanto hay de un supuesto montaje de la CNI. Así el filme que tuvo arduas seis semanas de rodaje, se convierte en «una película de intrigas, en donde nunca se devela con claridad qué es lo real y qué es lo ficticio». Es coproducida entre Chile, Argentina, Alemania y Francia, con un elenco de peso. con nombres como Patricio Contreras, Catalina Saavedra, Alejandro Sieveking, y el debut en cine de Ramón Núñez. La película debería tener su estreno en el segundo semestre del 2011.

Fuente: La Tercera

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