Dossier Francis Ford Coppola: La Ley de la Calle

El Chico de la Moto Reina

[ por: Juliana Uscategui ]

Conocida en español como «La ley de la Calle», Rumble Fish (1984) de Francis Ford Coppola hizo parte de su idea de adaptar dos libros de la escritora de novelas juveniles S.E. Hinton – ya había llevado «The Outsiders» (1983)- y con ésta otra vez tomó el riesgo, con un título mucho más adecuado que su título en español, pues Rumble se refiere en inglés a las luchas callejeras entre pandillas adolescentes. Así que el «pez luchador» dice mucho más.

La historia sucede en la ciudad industrial de Tulsa, Okhlahoma y cuenta la historia de Rusty James, un adolescente que vive enfrascado en los viejos tiempos, cuando las pandillas lideraban la zona y su hermano mayor ¨The Motorcycle Boy¨ era el líder.

If you’re going to lead people, you have to have somewhere to go. – Motorcycle Boy

Esta es una de las películas más subjetivas del director, llena de planos de transición magistralmente configurados y estéticos, la cinta está toda en Blanco y Negro e intencionalmente enmarca el pesimismo del argumento. La tristeza y la poética están en cada escena. Es imposible no notar semejanzas en el cine de autor como Godard o Wim Wenders. El director de fotografía Stephen H. Burum es el gran pilar del relato de Coppola.

La metáfora de la hermandad y la enseñanza están marcadas durante toda la narración. La pareja de hermanos que caracterizan Mat Dillon y Mickey Rourke, hacen de estas actuaciones de las mejores de los dos actores.  Este filme está dedicado a su hermano mayor August (padre de Nicolas Cage) entonces, es difícil desligar el sentimiento autobiográfico que se destaca en la estética sentimental.

Las señales las hay por toda la cinta;  los relojes que denotan el paso del tiempo, el hermano menor que quiere regresar al pasado a su época feliz de pandillas y pelea y el hermano mayor que intenta enseñarle que hay que avanzar y salir de la gran pecera para cumplir los sueños. El policía verdugo que espera que el ex-pandillero recaiga en cualquier momento y no se despega de él. El padre alcohólico (Dennis Hopper) estancado en una pena de amor. La madre ausente que escapó y avanzó. Los amigos fieles, los amigos que traicionan. El amor adolescente ya poco inocente. Las frases contundentes del bartender protagonizado por Tom Waits.

También, en esta oportunidad, para el elenco configuró otro de los Brat Pack (pandilla de mocosos) que se volvieron íconos de los 80’s en el nuevo Hollywood (Nicolas Cage, Mat Dillon, Chris Penn, Diane Lane, Laurence Fishburne), un elenco de veinteañeros en el que Coppola confiaba y que encarnaban perfectamente la rebeldía, la clase obrera y la lucha de la generación en transición. Aunque el filme no logró una amplia taquilla, hoy en día es considerado una de las grandes obras de este director ícono.

¨I guess we’re gonna have to fight ourselves¨ – Rusty James

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