The Wizard of the Kremlin: Escenificación y realidad

The Wizard of the Kremlin (2025) de Olivier Assayas plantea una pregunta central: ¿cómo se puede representar a Vladímir Putin a la luz de los acontecimientos políticos actuales y cómo se ve él a sí mismo? Jude Law encarna a Putin como un ascendente carismático y calculador, que controla a su entorno y maneja magistralmente la percepción pública. Sin embargo, la película mantiene deliberadamente la distancia: Law no muestra a la persona íntima de Putin, sino una figura icónica, eficaz en lo político, que revela los mecanismos del poder y de la manipulación mediática.

Paul Dano, en el papel de Vadim Baranov, funciona como prisma: a través de él se experimentan las reglas del poder y de la política. La película muestra, en particular, la sutil gestión de la información, la construcción de narrativas y el papel de la prensa como herramienta y, al mismo tiempo, como instancia de control. La perspectiva dominante es la del observador: el poder se presenta como cálculo, influencia y puesta en escena estratégica, no como una cuestión moral.

Paul Dano como Vadim Baranov
Festival Internacional de Cine de Venecia, 2025

Assayas evidencia que la verdad sobre las figuras políticas siempre está filtrada. Por ello, la película no pretende ofrecer respuestas. Ilumina el ascenso de Putin, su escenificación y la estructura de su poder, sin crear la ilusión de que es posible captar a la « verdadera » persona. The Wizard of the Kremlin es una reflexión sobre cómo funciona el poder, cómo se controla y cómo lo percibimos.