The Last Viking de Anders Thomas Jensen, comienza con un cómic y una representación drástica que, de manera irónica, muestra cuánto mejoraría el mundo si todas las personas fueran iguales. Al principio, la historia parece la de un hombre con un problema: Manfred (Mads Mikkelsen), que cree ser John Lennon, mientras que su hermano Anker (Nikolaj Lie Kaas) regresa tras 15 años de prisión. La aparentemente sencilla trama de la reunión familiar y la búsqueda de un tesoro pronto se transforma en una compleja red de relaciones entre hermanos, obsesiones personales y el peligro que representa otro implicado en el atraco, un hombre que necesita desesperadamente el dinero para salvar su propia vida.

La relación entre los hermanos está en el centro: entre la lealtad, la desconfianza y el vínculo familiar se desarrolla una tensión que convierte la búsqueda del tesoro en una aventura tanto psicológica como cómica. Al principio, el regreso de Anker parece la solución a un único problema. Sin embargo, poco a poco se hace evidente que cada personaje lleva su propia forma de locura, ya sea la identidad disociativa de Manfred, la obsesiva búsqueda de Anker por el escondite o las extrañas peculiaridades de los personajes secundarios.
La búsqueda del dinero alcanza finalmente su clímax a través de una locura aún mayor: la curación de Manfred se produce gracias a la unión de personajes que creen ser miembros de los Beatles, junto con otros personajes excéntricos. Solo mediante esta alianza surrealista se logra encontrar el tesoro. La película combina aquí humor negro, elementos surrealistas y la búsqueda humana de sentido en un escenario tan surrealista como conmovedor.
Al final de la búsqueda del tesoro surge una revelación sorprendente: la idea inicial de que el mundo sería mejor si todos fueran iguales resulta ser una falacia. Son precisamente las diferencias, las aparentes locuras y las peculiaridades individuales de los personajes las que dan vida al mundo y le otorgan profundidad. The Last Viking celebra así la diversidad humana, que a partir del caos, las rarezas y las excentricidades, crea en última instancia sentido, humor y conexión.