After the Hunt de Luca Guadagnino es más que un thriller ambientado en el ámbito académico; funciona como una precisa sismografía de las tensiones sociales. En el centro se encuentra la profesora Alma (Julia Roberts), atrapada entre la lealtad hacia su colega y amigo (Andrew Garfield), con quien además compite por una prestigiosa cátedra, y la responsabilidad hacia una estudiante (Ayo Edebiri). De este conflicto surge un drama que se nutre de la delicada tensión entre cercanía, poder e integridad moral.
Guadagnino aborda de manera consciente la relación excesivamente cercana entre docentes y estudiantes, que resulta inquietante tanto dentro como fuera del campus. Invitaciones a su casa, conversaciones privadas o gestos aparentemente amistosos entran así en un terreno de tensión entre cuidado, cercanía y vulnerabilidad potencial.


Guadagnino es conocido por desafiar al público y conducirlo deliberadamente a campos de tensión moral, emocional y social; en After the Hunt explora las ambivalencias de las denuncias modernas. El movimiento #MeToo abre nuevas posibilidades para presentar acusaciones legítimas, pero también puede ser instrumentalizado, ya sea por venganza personal, juegos de poder o estrategias más sutiles llevadas « a través de intermediarios ». La película muestra lo frágil que es la confianza, la cercanía y la integridad moral en un entorno donde cada acción puede ser interpretada y cuestionada.