Una película al día #200: «Leave Her to Heaven» (1945)

Asesino porque te amo demasiado

[ por: Andrés Daly ]

Nadie superará jamás la maldad de Ellen Berent (Gene Tierney), la mujer más fatal del Cine Negro.

El novelista Richard Harland (Cornel Wilde) conoce en el vagón de lujo de un tren a Ellen, una mujer con la que va a pasar, sin saberlo, unas vacaciones en el rancho al que lo han invitado a descansar mientras escribe algunas páginas de su próximo libro. Con ella va a pasar, además, uno de los matrimonios más tortuosos, obsesivos y criminales del cine. Pobre, pobre Richard.



Vincent Price!

Enamorados –express- Ellen le propone matrimonio a Richard, para patear después a su ausente prometido, el Fiscal Russell Quinton (Vincent Price). Algo extraño se insinúa caundo Ellen mira con malos ojos la incipiente amistad de Richard con su hermanastra Ruth (Jeanne Crain, the girl next door), también presente en el rancho.


Ruth y Richard:

Los días felices de la nueva pareja se volverán agrios cuando Richard comience a darse cuenta, poco a poco, que su nueva esposa aparta todo y a todos del camino, para que nada ni nadie compita con el amor de Richard hacia ella. Eso incluye a la madre y hermanastra de Ellen, al pequeño, minusválido y adorado hermano de Richard –“¡crippled!” se le escapa a Ellen frente a uno de sus doctores- llamado Danny, a cualquier amigo, ser viviente y objeto, como por ejemplo, los libros que escribe Richard que interrumpan “su amor”.

Creepy.


El mundo según Ellen:

Gene Tierney durante el rodaje

La celopatía de la posesiva Ellen alcanzará niveles épicos cuando empiece a ejecutar diferentes planes, cada uno más impactante que el anterior, para aniquilar a “su competencia”.

El último plan de Ellen es tan, pero tan extremadamente radical, que ingresa inmediatamente a esta mujer inolvidable en el panteón de las criminales más desquiciadas, que son capaces de todo por su idea del amor: una que lo destruye todo a su paso.


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