Una película al día #39: “The King of Kong: a fistfull of quarters” (2007)

[ por: Andrés Daly ]

Épica e intimista al mismo tiempo, “The King of Kong: a fistfull of quarters” registra  la batalla más grande denerds de la historia, tanto de los videojuegos como del cine. Brillante documental que sigue a dos contendores y sus círculos cercanos: a Billy Mitchell, viperino videogamer superstar, dueño por 20 años de los máximos puntajes de algunos videojuegos (Pac Man, Donkey Kong, entre muchos otros), reconocido como “el mejor videojugador del siglo”, empresario productor de un conjunto de salsas calientes de jalapeño y para chicken wings, en su propia cadena de restaurantes; versus Steve Wiebe, bonachón profesor de ciencias de colegio, loser/genio autista extra-ordinario, padre de familia perfecto, en la triste cruzada por lograr un “reconocimiento en algo, aunque sea por una vez en mi vida”. Wiebe decide un día que puede superar el record de Mitchell en el arcade de “Donkey Kong”, el juego más difícil de la historia, y comienza a practicar en su garaje.

El escalonamiento de las circunstancias donde el ingenuo Wiebe desafía al antagonista perfecto, el pelilargo y manipulador Mitchell, no podría haber sido más interesante si esta hubiera sido guionizada. Mitchell elude a su contendor y se escuda en su infame corte, un detestable grupo de subjetivos árbitros de high scores, oh! paladines de los nerds, que lo idolatran y protegen. Esta lucha imposible, es de una u otra forma, emocionante y sorprendente. Quien lo diría de un documental sobre, en el fondo, dos tipos que juegan a las maquinitas.

El director Seth Gordon, no falla -ni teme- en seleccionar y mostrarnos como rodean y caen sobre el pobre de Wiebe, algunas de las características mas ruines de la naturaleza humana, presentes en sus opositores. Fascinante, triste, solitaria, “The King of Kong: a fistfull of quarters” es un retrato magnífico de una contienda ridícula entre dos seres humanos por ser los primeros.