Acústica Visual: la fotografía de Julius Shulman

[ por: Andrés Daly ]

Fotógrafo de arquitectura moderna – a contracorriente en sus inicios – desde 1930 hasta 2009, Julius Shulman, fallecido hace cinco meses es hoy en día, probablemente, el más reconocido autor de algunas de las fotografías, más famosas y representativas de casi toda la arquitectura moderna – y en su época de gloria – en Estados Unidos.

Rebelándose contra una regla no verbalizada que, con pretensión estética y otro poco de esnobismo excluía siempre al hombre, a la figura humana de toda fotografía de arquitectura –una decisión originada básicamente por un problema técnico, los largos tiempos de exposición originalmente necesarios  que dejaban borrosos  a cualquier persona en la fotografía, por lo que se les excluía– Shulman decide ignorar, al inicio de su carrera, el estigma que pesaba sobre la fotografía “habitada” de arquitectura, es decir, aquella fotografía que se consideraba sólo digna de revistas de decoración y de los diarios.

“Instead of just recording reality, photographs have become the norm for the what things appear to us, thereby changing the very idea of reality, and of realism” –  Susan Sontag, “On Photography”.

Así, Shulman decide, en gran parte de sus fotografías, regresar al hombre, al verdadero dueño de la vivienda moderna, al real usuario del edificio a estar donde realmente pertenece, dándole significado y propósito a la arquitectura: deben estar dentro de la fotografía. Registra así una composición –impostada, por supuesto, es una fotografía y no la realidad- donde el hombre por fin aparenta vivir y coexisitir – al menos – con la arquitectura moderna que está destinada para él. Este estigma, aparentemente, sigue hasta el día de hoy: es muy raro ver fotografías de arquitectura moderna donde la imagen no represente – independiente de las excelentes cualidades técnicas de la fotografía, el talento del fotógrafo y el programa arquitectónico que ésta capture – “templos” vacíos, compuestos por luz, formas y material. Habitantes, propietarios, mandantes, usuarios y paseantes, son permanentes ausentes. ¿Por qué?. Ese disparo preciso que corta el tiempo para siempre en un momento finito, congelando el ángulo, exposición, lente y todas aquellas decisiones del fotógrafo, ¿no son acaso armónicas con el “juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz” como dice Le Corbusier. Shulman parece preguntarse ¿por qué esconder al hombre?. Sin embargo, existe este paradigma hasta hoy, del cual, por supuesto, yo humildemente no he estado ajeno.

“La arquitectura no deriva de una suma de longitudes, anchuras y alturas de los elementos constructivos que envuelven el espacio, sino dimanan propiamente del vacío, del espacio envuelto,del espacio interior, en el cual los hombres viven y se mueven.”  – Bruno Zevi, “Saber ver la arquitectura”, Barcelona, 1948.

Aunque algunos arquitectos se manifestaron horrorizados con sus decisiones, como Richard Neutra, que con espanto casi aborta la más famosa fotografía de Shulman, aquella de la casa Kaufmann y por una preocupación bastante banal, como narra el propio Shulman en un video – y que interesante la revelación de Shulman sobre la colocación de la Sra. Kaufman en la foto en un lugar preciso para ocultar la luz de la piscina – el tiempo sin duda le dio la razón al fotógrafo. Otra anécodta cuenta como el mismo Neutra obligaba al fotógrafo y habitantes a retirar gran parte de los muebles y cuadros de las casas de las que quería fotografías (a lo que la la Sra. Arpel en «Mon Oncle» de Jacques Tati argumentaría que así “todo comunica”), por lo que ambos obedecían… para luego Shulman volver tiempo después a sacar las fotografías con las familias y muebles en las viviendas, tal cual las tenían. ¡Bien hecho, Julius! Con buen ojo y este pequeño movimiento, Shulman supo destacarse de sus pares.

“…photographs are evidence of not only of what’s there but of what and individual sees, not just a record but an evaluation of the world” – Susan Sontag, “On Photography”.

Con el estreno del documental “Visual Acoustics”, del director Erick Bricker, el viernes pasado en Nueva York y este viernes 16 de octubre en la ciudad de Los Angeles – la eterna amada del fotógrafo- se le hace por fin un merecido reconocimiento a Shulman y se exhibe un – espero, se ve prometedor – interesantísimo tema por primera vez en la pantalla grande. Por estos lados, siendo completamente honesto, no habrá más que esperar algún oscuro y macabro link de descarga, encargar el DVD por Amazon o ver si es que algún club de DVD amigo decide traerla para el arriendo.

Algunos de los arquitectos a los cuales Shulman retrató sus construcciones: Richard Neutra, John Lautner, Rudolph Schindler, Pierre Koenig, Philip Johnson, Frank Lloyd Wright, Richard O. Spencer, Oscar Niemayer, Frank Gehry, entre otros.

“The reason why this architecture photographs so beautifully (..) is the environmental consideration exercised by the architects,” Shulman says. “It was the sense that here we have beautiful canyons, hillsides, views of the ocean. Everyone loves these photographs because the houses are environmentally involved, and this was before the emphasis on what everyone is calling green.” – Julius Shulman

Shulman y su primera cámara.

El tráiler esta posteado aquí arriba, gracias a Youtube, o pueden verlo en el magnífico Quicktime. Recomiendo ver también el dossier de KCET.org, que incluye narraciones de Shulman mientras se ven las fotografías. En Chile, un par de links: BARQO, un sitio web que ya amasa una gran cantidad de  fotografías de arquitectura chilena, y por supuesto, el siempre interesante PLATAFORMA ARQUITECTURA, que también hace su parte. ¿Y las fotografías están habitadas? juzgue ud. Abajo, una selección de la obra fotográfica de Shulman: